desdeotraparte

martes, abril 18, 2006

El nuevo mundo de Malick


Es una lástima que a veces no podamos recibir las cosas desprevenida e individualmente sin necesidad de hacer comparaciones o situarlas dentro de un contexto. En este caso me refiero a la música o el cine.
Supongo que los beatlomanos de la época esperaban con nerviosismo el último álbum; incluso muchos se habrán decepcionado. Los cinéfilos esperaban la última de Kubrick con expectación y los más fieles con temor; yo espero a Lynch, quien lleva una muy buena racha y esperaba algo grande de Terrence Malick. Creo que para un espectador que no ha visto sus otras películas ésta puede resultar excelente y no es que no lo sea (sobre todo viendo el nivel de Hollywood), pero percibo que está inmersa en el estilismo.
El discurso de su nueva película está estructurado sobre la premisa moral Rousseau-diana (si es que existe la palabreja) del "buen salvaje" en que el hombre es bueno antes de vivir en sociedad guiado por el sano amor a sí mismo. (El argumento es la historia de Pocahontas)
Las críticas típicas a la película se polarizan entre los que la consideran una obra maestra y quienes la describen de ladrillo aburridor y lento. Me temo que ninguna de las dos apreciaciones parece muy acertada y mucho menos la última que juzga su valor en relación a un sentido del ritmo tan pobre y esquemático como el que dicta Hollywood.
Un director que tan solo ha dirigido 4 largometrajes en 33 años es complicado calificarlo de caer en el estilismo, pero en El nuevo mundo realiza un ejercicio formalmente similar al de su anterior película (La delgada línea Roja) con las voces en off y la relación íntima entre el hombre y la naturaleza a través del diálogo onírico que esta vez resulta un poco inútil en ocasiones y no funciona tan bien como anteriormente.
El otro punto a resaltar es la inclusión, con protagonismo, del melodrama dentro del hilo argumental. Este repinta más aún la sensibilidad extrema que la fotografía y los diálogos interiores han ambientado suficientemente. Por si fuera poco la actuación de la actriz se desarrolla en un tono teatral bastante hippie centrado en la expresión corporal con un resultado un poco naive, vamos, que roza el mimo.
La música que en La Delgada línea tiene momentos brillantes, en esta ocasión tropieza con los clichés (los barcos ingleses con música de cornos) aunque también sabe ser sutil en otros momentos.
Me recordó mucho a Aguirre de Herzog y al anterior trabajo de Malick. No es que esto sea un problema, pero esta continuidad formal debería como mínimo lograr una regeneración de su lenguaje y no terminar como ejercicio estilístico. Pienso en Lynch, en Mulholland Drive como “hermana” de Lost Highway y me convenzo más de lo que afirmo. Estas sensaciones hicieron que no pudiera disfrutar El nuevo mundo plenamente. Es una lástima (para mí) pero se confirma un poco la premisa de Borges; en este caso yo no he sido el espectador para esta película y estoy seguro que otros muchos sí. De todas maneras algunos de los que la reciban positivamente probablemente basarán su juicio en aspectos formales como la fotografía (la nominaron al oscar) pero los valores de El nuevo mundo van mucho más allá porque nos recuerda que existe la posibilidad de expresarse a través del arte cinematográfico sin necesidad de recurrir a artificios narrativos con abundantes diálogos que lo intentan explicar todo.

7 Comments:

Blogger Liliana said...

No he tenido la oportunidad de ver este film de Malick, pero prometo hacerlo en cuanto esté accesible. Es verdad que muchas veces ponemos demasiadas expectativas en la próxima película de un director, y nos deja con las ganas... pero si no fuera así, ¿cómo nos "envenenaría" para que sigamos esperando con ansias?

4:30 p. m.  
Blogger Joaquín Llorca said...

Es cierto, solo que quien espere por Malick puede ser un poco masoquista ya que solo cuatro películas en más de 30 años es para esperar sentado. Su gran selectividad a la hora de dirigir es lo que hace esperar grandes cosas pero como dijo también Borges: El poeta no tiene porqué serlo todo el tiempo.

4:46 p. m.  
Blogger Liliana said...

Y es como tú dices... Yo siempre esperé la próxima de Kubrick, y así me pasé lo que llevo de vida, pues el bueno de Stanley filmaba cada unos cuantos años.
Lo mismo me pasa con Víctor Erice... lleva sólo tres y espero por la cuarta, pero espero desde toda la vida.
Masoquistas que somos, nomás.

7:43 p. m.  
Blogger Joaquín Llorca said...

Q bien que nombras a Erice porque para mí El Espíritu de la Colmena es una obra maestra del cine con mayúsculas. Curiosamente ahora en Barcelona hay una exposición que lo relaciona con otro maestro. Se llama Erice-Kiarostami Correspondencias.
"Erice y Kiarostami son probablemente dos de los cineastas mundiales más respetados gracias a su integridad, a la mirada limpia de su cine, al gesto revolucionario de regresar a los inicios para seguir adelante, reivindicando el cine que filma lo que tiene lugar ante la cámara, profundizando en las raíces del cine primitivo para ofrecer una lección sobre el compromiso con lo real.
"Partimos de la hipótesis de que un encuentro entre ambos es posible. Ambos han accedido con entusiasmo y esta exposición iluminará ese encuentro entre dos artistas."
Te dejo el link
http://www.cccb.org/cast/activ/expos/expos.htm

7:57 p. m.  
Blogger Liliana said...

Gracias... Qué lejos estoy para disfrutarla. Cuando vayas, mira por ti y por mí. Comenta algo y si quieres publicarlo en kinephilos, será bienvenido.
Son dos maestros. El cine iraní (el poco que he visto) es muy "puro". El cine de Erice es "limpio". El espíritu de la colmena es poesía hecha cine. El Sur es sentimiento hecho cine. El sol del membrillo es realidad hecha cine... Como verás, lo admiro.

10:02 p. m.  
Blogger Juan Lorza said...

en la lista de grandes películas que he visto sobre conflictos armados, una de las mejores es "la delgada linea", espero ver esta última película de Malick y por supuesto, ya salgo a buscar El Espiritu de la Colmena..........gracias por esta agradable charla.........!!!

8:53 p. m.  
Blogger Joaquín Llorca said...

Hildebrando: Yo pienso que La Delgada línea es una muy buena película e incluso por sobre el género ya que convierte el contexto bélico en un mero lienzo para desarrollar la película, como Apocalipsis pero me gusta más esta.
Espero que te llegue la obra de Erice tanto como a nosotros

1:17 p. m.  

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